Everything I have

Camino solamente tras sus huellas.
Las riberas gastadas, los márgenes recortados
de un torrente de pléyades en la sangre.
Mas las palabras ya estaban armadas.

Inquiero y quiero sus destellos mágicos,
reclamo y clamo por las gotas cálidas
de un aquelarre sin luces
más que las propias,
sin ceros perturbadores
entre los dedos.
Las quebradizas hojas del dorado otoño
se hacen presentes,
y la ternura
tan imposible
de construir desde su voz algodonada
algún refugio al avatar del desamparo.
El misterio es locuaz e innominado,
y los ojos
una explosión de chispas.
Me silencio
ante el recuerdo atávico de días a su lado.

Si de pronto Fortuna malhadada
la fuerza de mis alas va menguando,
invoco eternamente sus sonrisas.

Quisiera darle todo lo que tengo.


Agustina Ariana D’Andrea, 15-10-2005, 12:52 am.