30 ene 2009

Mezcladito que me enciende

Derrotar la máscara del cuerpo y alcanzarte
la voz cubierta de la noche la sonrisa franca
el nido de silencio que me habita inevitable
las huellas de humo de los barcos
el quién hubiera y cuándo.

Callamos desde siempre en un delirio sin testigos
silencio y más silencio y más silencio
los ojos de los cielos su escrutinio y me divierte
saberte en cada paso tan perderme sin embargo
y encontrarnos.

Sabrás acaso de los viajes largos
de la elocuencia tan inútil como el miedo
sabrás acaso de los besos maltratados
de las caricias rotas las horas que se escurren
persisten en los cuadros.

1 comentario:

mercedes saenz dijo...

Vamos todavía!!!Me encanta!!!Abrazo
Mercedes