Como un anciano perro moribundo
recorro mis memorias un segundo
antes de mi muerte, y ya me hundo
en el silencio de mis mares más profundos.
El de hoy fue un tercer día repetido. ¡Qué silencio
reinará en la noche que, encubierta, será nido
de las miserias nauseabundas del olvido, y la tortura
que me ablandare el corazón por siempre, ya esculpido!
28-10-2001, 12:10 am
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