27 ene 2008

Un sueño

El cielo está en tus manos y cuando me olvidás caen pedazos de azul profundo, y todo se vuelve gris, no rojo iracundo ni negro impotente ni violeta lánguido ni ocre desahuciado, sino de un plomizo e inerte gris, de un gris detenido en tu nombre que no recuerda al mío, que se pierde en laberintos donde hay tantas cosas que reflejan los espejos. No me olvides nunca, no me olvides, que el cielo está en tus manos y el nuestro es un destino celeste.

2 comentarios:

Matías Irarrázabal dijo...

Lindo poema

buen blog me gustaria compartir opiniones...visitanos y opina en nuestro espacio

http://asociaciondelbuenescribir.blogspot.com/

saludos cordiales

Anónimo dijo...

Agus: que hermoso poema!

Estoy viendo tu página de a poco.. Me gustaría agregarte a los links de mi blog: te parece bién? Lo agrego con el título que vos quieras.
Cariños,
Camille