Vuelvo

Al mismo tiempo. Y es que hay poesía que enamora.
Tal vez la magia no se acabe nunca.


Decir
con lo que nunca tuvo fuerza de decir
lo que no tuvo imagen de decir
la meta inocua de los nombres
el verbo viola el sueño y la vigilia
despierta en magia y dormida en tempestad
inventa un arte raro
que acaso te alcanzare en un lugar
ni espacio ni dormido ni despierto
de tiempo añejo, inmemorial
y entre palabras y otros cuantos artilugios
te diere todo lo que tengo
para que en lo inefable
de la palabra tuya
se ponga a chapotear de la alegría
mi corazón alguno de estos días.